Así como la electricidad es necesaria para darle vida a nuestra máquinas y aparatos existen cierto tipo de organismos biológicos que para mantener activa su maquinaria celular utilizan la energía en su forma más pura. En una reacción causada por la reducción de oxígeno, estos micro organismos reducen los metales de su entorno y crecen nano-antenas que hacen las veces de un tubo respiratorio por donde transfieren electrones.
¿Cómo podría esta energía representar una nueva gestualidad sonora basada en un lógica rítmica no humana?
El objetivo del laboratorio fue cultivar este tipo de bacteria y hacer uso de la corriente que genera para alimentar el funcionamiento de un sintetizador de sonido análogo que desarrollaremos en este mismo espacio, y de esta manera lograr una interfase de expansión sensorial que amplifica la corriente eléctrica producida por este microorganismo y sintoniza la velocidad de oscilación del sintetizador, en búsqueda de una variedad de patrones auditivos totalmente inesperada.